Igual de importante es preparar el cuerpo previamente al ejercicio físico como después del mismo. Calentar o evitar ciertos alimentos antes de la realización de una actividad física es fundamental para que el cuerpo se encuentre en las mejores condiciones físicas, pero además al término del ejercicio se deben evitar ciertos hábitos que son importantes para lograr unos buenos resultados y mantener un buen estado de salud.
Después de realizar ejercicio es muy importante concederle al cuerpo un tiempo de recuperación, de forma gradual y de manera adecuada. Factores como la edad, la dieta, el estado físico, la calidad del sueño… condicionan los tiempos de recuperación del estado físico del cuerpo.
Una recuperación inadecuada después de realizar un ejercicio disminuye el rendimiento y dispara la probabilidad de sufrir lesiones.
Cinco consejos para después del ejercicio
Comida
No se debe esperar más de 30 minutos sin comer proteínas, hidratos de carbono y sobre todo sin beber líquidos. Durante este tiempo, el cuerpo comienza a reponer el glucógeno de los músculos, ayudando a que este crezca y se recupere del entrenamiento. En este lapso tu cuerpo ya habrá generado cortisol, una hormona que favorece el incremento del nivel de azúcar en la sangre y que ayuda al metabolismo de grasas, proteínas y carbohidratos.
Chocolate
Un error muy habitual es comer chocolate después de un ejercicio intenso. No debe ingerirse porque su grasa provoca que la digestión se ralentice y puede provocar problemas como el estreñimiento.
Bebidas energéticas vs bebidas hidratantes
Actualmente existe una gran confusión entre las bebidas energéticas y las bebidas hidratantes o deportivas. Las bebidas energéticas no están recomendadas para aumentar el rendimiento deportivo porque no hidratan, contienen carbohidratos y estimulantes como cafeína, ginseng, taurina, gutamina, carnitina, entre otros, que en altas dosis causan nerviosismo, ansiedad y hasta problemas cardíacos.
Por otro lado, las bebidas deportivas o hidratantes están pensadas para reponer la pérdida de líquidos producida como consecuencia de la sudoración. Estas bebidas están formuladas con agua, electrolitos y carbohidratos que ayudan a compensar las pérdidas de líquidos y minerales al mismo tiempo que suministran carbohidratos para aportar energía adicional.
Sueño
Es fundamental tener un buen descanso nocturno, de entre siete y ocho horas. El sueño ayuda a recuperar la energía gastada durante el ejercicio. Además, favorece la producción de la hormona del crecimiento la cual permite la reparación de los músculos. De hecho cuando no se duerme lo suficiente las reservas de energía y nutrientes no se recuperan y los dolores musculares y la fatiga se acentúan.
Ducha
Después de hacer ejercicio el cuerpo alcanza una temperatura de entre 38 a 39.5°C. Al ducharse el cuerpo se somete a un cambio brusco de temperatura y se produce una descompensación térmica que puede provocar problemas circulatorios y de presión arterial. Se recomienda esperar 15 a 20 minutos antes ducharse. Este tiempo es suficiente para que el cuerpo regrese a su temperatura normal. Es preferible un baño con agua tibia o caliente para relajar los músculos.
Es importante recordar que cada cuerpo reacciona de una manera diferente a los factores externos que recibe después del ejercicio y que lo más recomendable es consultar a un especialista, y por supuesto no olvides… ¡Disfrutar el deporte! ¡¡Antes, durante y después!!
