«Spinning, el mejor quemando grasa» es lo que afirman la mayoría de los especialistas y usuarios habituales de los gimnasios y centros deportivos, por ello se ha convertido en una de las actividades más demandadas. El spinning es una disciplina deportiva aeróbica grupal. Los usuarios subidos en la bicicleta estática pedalean al ritmo de la música, que va variando la frecuencia e intensidad del ejercicio. Todo ello está supervisado por un monitor especialista que mantiene la motivación y ayuda a mantener el nivel de esfuerzo y la capacidad de concentración.
Beneficios de practicar spinning
Una de las virtudes más atractivas de esta disciplina es la gran cantidad de calorías que se pueden llegar a quemar en cada sesión. Al ser un ejercicio aeróbico activa el metabolismo consumiendo las grasas de reserva acumuladas pudiendo llegar a quemar hasta 700 kcal por sesión, agilizando el proceso de adelgazamiento siempre y cuando se combine con una dieta sana y la ingesta suficiente de agua y sales minerales.
Además gracias al aumento de la masa muscular se potencia este consumo de grasas y eliminación de toxinas, ya que a mayor masa muscular, mayor consumo calórico en reposo y menor acumulación de grasas.
Mejora la resistencia, la capacidad aeróbica y el sistema cardiovascular, fortaleciendo el corazón y favoreciendo la pérdida del exceso de grasa que lo recubre. Se disminuye así el colesterol y los triglicéridos. Cuanto más fuerte esté el corazón menos probabilidad tendremos de sufrir problemas cardiovasculares.
Permite fortalecer y tonificar el tren inferior. Las sesiones son de unos 45 minutos de duración y se centran en el trabajo de piernas y glúteos, consiguiendo unos músculos más fuertes, firmes y eficientes. Además sus beneficios se hacen efectivos a corto plazo.
La postura que se ejecuta sobre la bici ayuda a trabajar las lumbares, el trapecio y los dorsales. Al trabajar la espalda permite mejorar la postura y eliminar dolores posturales. Dependiendo de la intensidad de la sesión de spinning se ejercitan con más o menos intensidad los abdominales al contraerlos en el momento de realizar el ejercicio desarrollando los músculos abdominales.
La fuerza que se ejerce con los brazos sobre el manillar potencia los bíceps y tríceps, aumentando su fuerza, resistencia y elasticidad.
El tejido óseo se ve beneficiado del trabajo físico que se realiza durante la sesión de spinning.
Estimula la circulación evitando así la retención de líquidos, por lo que las toxinas y el tejido graso acumulados son movidos hacia las vías de eliminación del cuerpo. Como resultado, la piel de naranja mejora mucho e incluso puede llegar a desaparecer la celulitis.
Como buen deporte aeróbico produce endorfinas que aumentan la sensación de bienestar. Además focaliza la atención hacia los bpm (pulsos por minuto) de la música para coordinar la pedalada aumentando la capacidad de concentración y olvidar cualquier otro pensamiento.
Resumiendo, el spinning es un ejercicio muy completo, ya que trabaja varios grupos de músculos a la vez y los beneficios se hacen visibles a corto plazo. Es una de las mejores opciones para… ¡Ponerse en forma y lucir un cuerpo sano!